Valdeci Sobrino Picanto, de 59 años, fue detenido en Aporé, interior de Goiás, Brasil, por violar a distintas mujeres que concurrían a su iglesia. El depravado ponía como pretexto que su miembro había sido consagrado con "leche divina del Espíritu Santo".
“Él nos ha convencido de que sólo Dios podría entrar en nuestras vidas a través de la boca y por qué nos íba él a hacer lo que hizo”, señala la joven MR, de 23 años, que prefiere permanecer en el anonimato. “A menudo, después de los cultos, el pastor Valdecir llegó a llevarnos a la parte de los fondos de atrás de la iglesia y nos pidió que hiciéramos sexo oral con él hasta que el Espíritu Santo venga a través de la eyaculación”, añade la joven desolada.
Valdecir, que llegó a abusar de algunas ancianas, se defiende diciendo que él tuvo un encuentro con Jesús en un burdel y que le dio la misión de “difundir la leche sagrada” en todo el estado, comenzando con los fieles de la Asamblea de Aporé, de la que es responsable.
“Tienen en sus manos a un siervo del Señor y no me arrepento de ello todavía. Espero continuar con mi trabajo maravilloso dentro de la prisión”, dijo el sacerdote renuente.
Denise Pinheiro, delegada para la región, dijo que Valdecir fue sorprendido in fraganti mientras frotaba su polla en la cara de una comerciante local, a la que prometía ser más ventas en su negocio por el líquido divino.
Denise añadió: “Cuando actuamos Valdecir no ofreció resistencia e incluso me preguntó si quería ser parte del reino de los cielos en el camino a la estación de policía. Él no se avergüenza de tales actos y piensa que son lo más normal del mundo”.
